Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdónanos nuestras ofensas,
como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Hail Mary (Ave María)
Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.